Desde la firma del VIII Convenio Colectivo por una mayoría absoluta de la representatividad sindical, llevamos observando una situación inédita en nuestras empresas. La USO propugna la Unidad Sindical como el único mecanismo para que la EMPRESA se siente a discutir y negociar cualquier pretensión o cambio que pueda afectar a los derechos de las personas trabajadoras de Iberdrola. Unión y consenso son conceptos que nuestros afiliados y afiliadas reclaman pero que sistemáticamente son negados por aquellos que buscan el enfrentamiento a toda costa.
Sin embargo, hay dos organizaciones sindicales que mantienen un pulso sin sentido contra todas las demás, tratando de ocultar su falta de ideas, propuestas y soluciones con el insulto, la prepotencia y la judicialización del resto de la actividad sindical. Simplemente por no aceptar la opinión diversa y democrática de los que no piensan como ellos.
NO POR GRITAR MÁS ALTO O MÁS FUERTE SE TIENE MÁS RAZÓN
Para la USO, es tan respetable que una organización sindical NO FIRME un Convenio Colectivo, como también lo es que SÍ lo FIRME. ¿Es que debería ser de otra forma?, sin embargo, desde hace dos años esto no ocurre.
La USO, desde su Independencia y Transparencia, conceptos que aunque nos critican son nuestros pilares, les guste o no, trata de seguir haciendo su trabajo en defensa de los derechos de las personas trabajadoras, buscando soluciones en un marco integrador y en los órganos de participación y negociación.
Sí, estamos en nuestro derecho a criticar a los demás, pero es más fuerte nuestra obligación de trabajar duramente por y para las personas trabajadoras de nuestras empresas. ¿Volverán a criticarnos por trabajar duro?
HAY QUE TRABAJAR Y MUCHO EN EL FORO ADECUADO
No nos gusta acudir a este tipo de comunicados porque respetamos el trabajo de los demás, aunque sea en perjuicio de los que piensan diferente; sin embargo, en el caso de la Sentencia que la Audiencia Nacional acaba de emitir en lo referente a la demanda interpuesta por esas dos organizaciones sindicales sobre la presunta Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo de los Técnicos Cualificados de nuestras empresas, tenemos la obligación moral de exponer nuestros motivos para seguir trabajando duro en lugar de ir a la Justicia y así exculpar la falta de poder de negociación que ambas organizaciones sindicales están teniendo desde hace ya dos años.
La USO no está de acuerdo, con el sistema de Valoración de Ocupaciones implementado en Iberdrola, ni en el fondo ni en la forma, ni para el personal Valorado ni para el de Técnicos Cualificados, no obstante, es nuestro deber como personas trabajadoras asalariadas el asumir los cambios organizativos dentro de los límites establecidos legalmente [art. 5 c) del ET]; y como representantes de las personas trabajadoras, defender sus derechos ante posibles actuaciones fuera de ciertos límites por parte de la EMPRESA.
TENEMOS NUESTRA OPINIÓN Y NO TIENE QUE SER IGUAL A LA DE OTROS
Una vez implantada la organización de los Técnicos Cualificados, la USO consultó a sus Servicios Jurídicos su legalidad y si pudiera ser considerada como una Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo. Su respuesta fue que era legal, que NO ERA UNA MODIFICACIÓN SUSTANCIAL DE LAS CONDICIONES DE TRABAJO del colectivo afectado y que no perjudicaba su remuneración económica. Por ello no apoyamos esa movilización. En la Sentencia de la Audiencia Nacional así se indica claramente, aunque también refleja que sí lo es en un CAMBIO RETRIBUTIVO, pero a mayores (subniveles, pluses, etc.).
DECIR LA VERDAD NO ES DIFÍCIL, ES IMPRESCINDIBLE
A diferencia de lo dicho por las organizaciones demandantes, la EMPRESA tiene la obligación de INFORMAR a la representación sindical de los cambios organizativos y los sindicatos NI LOS APRUEBAN NI LOS VOTAN, los ANALIZAN y ACTUAN consecuentemente. Lo sugerido por las organizaciones demandantes es sencillamente contrario a la legalidad vigente.
A través de la participación de la USO y de otras organizaciones sindicales, unidos en la diversidad de opinión y aceptando la de los demás, trabajamos para que la nueva organización se adapte y pueda ser revisada y desarrollada a través de la Comisión adecuada, para que en ningún caso se perjudiquen los derechos de las personas trabajadoras de Iberdrola.
No es necesario judicializar todos los temas, trabajando activamente se pude conseguir que la EMPRESA llegue a comprender que la nueva organización DESMOTIVA y DESINCENTIVA la proactividad de las personas con interés en desarrollar una carrera profesional a través de su trabajo diario.
NO HAY NADA MENOS MOTIVADOR QUE NO PODER CRECER EN Y CON EL TRABAJO DIARIO